SERGIO CABEZAS
¿Arte?
Sergio Cabezas,
uno de los grandes fotógrafos que a día de hoy podemos encontrar en la red, y
asimismo como es obvio, en instagram como @sergioheads, es un autor que publica sus obras tan reconocidas entre el público joven, cosa que hace que sea a día de hoy una joven
promesa, que cuya obra todavía, como muchos otros no sabría descifrar con exactitud su definición, a raíz completamente de la abstracción emocional que
logra mantener a lo largo de las imágenes tan misteriosas que rozan la
perfección de un modo u otro. Todo ello se ayuda con la gran edición y su
estilo tan propio, elementos que hacen que sea tan característico y reconocible.
Pero, ¿Es
Sergio Cabezas un artista? ¿Es su obra arte? ¿Qué quieren decir sus obras? ¿Con
qué objetivo las hace?
Por esas mismas
cuestiones planteadas en mi mente desde hace bastante tiempo, he decidido llevar a cabo un análisis de este gran autor, próximo a la vanguardia en ésta época tan poco creativa para la
fotografía de a día de hoy, llena de clasicismo retratista con figuras tan
semejantes e iguales, casi en sus mayores partes.
Desde luego,
Sergio tiene mucho conocimiento sobre la fotografía, a pesar de no haber cursado
estudios sobre la misma. Podemos decir con exactitud que Sergio, ha sido
medianamente autodidacta, y digo medianamente ya que su método ha sido bastante
original a la vez de útil, estando éste basado en la experiencia, le ha permitido llegar a un punto de creatividad que le ha brindado una gran serie de
ventajas de las que no otros pueden gozar, como por ejemplo, su encuentro propio en cuanto a estilo, sin basarse en influencias de maestros críticos sin una sensibilidad decente, un punto clave claramente en su obra, o más bien en su estilo que le permite de este modo, al llegar a ese
punto de pureza artística, de gran nivel por cierto, llegar llevar a cabo
exposiciones y demás actos relacionados con él y su trabajo, además de tener un
público fiel que aprecia su obra, y un pequeño pero a su vez gran
papel, en éste el mundo del arte fotográfico.
Por otro lado,
otros de los elementos que mantiene en su obra y que caracterizan tanto
su estilo, son el misterio y los temas, si no son los dos en conjunto, claro
es. Sin duda está dotado, al parecer desde nacimiento, de una gran
sensibilidad, en este caso artística, que le permite llevar a cabo su trabajo, cosa que tiene tanto ventajas como desventajas, claramente.
Pero no nos vayamos
del tema, ya que en cuanto a contenido, de Sergio una gran fuente de oro blanco podemos obtener si buscamos en ella.
Si analizamos sus imágenes, aunque sea tan sólo durante
un corto periodo de tiempo, podremos darnos cuentas de que un algo tienen, que esconden una pizca de un elemento abstracto, igual de peculiar que una pintura de
Hopper, que a pesar de que no podamos identificar qué es, nos agrada eso, el
desconocimiento de los mismos temas, buscando sin detenernos jamás, qué es lo que nos transmite.
Eso es Sergio, una mezcla entonces, al igual que un frasco lleno de intriga a presión, difundiendo al abrirse en sus oscuras, pero elegantes y atrayentes imágenes, fuertes emociones desconocidas al espectador, junto el brillo de una inmensa melancolía rodeada de una posible nostalgia, logrando así invadir tanto a autor como quién la ve. En si, cada imagen suya es un espectáculo espléndido, cautivador de incluso el público exigente. Es gracias a esto que se gana su sello artístico, basado en la plenitud.
Eso es Sergio, una mezcla entonces, al igual que un frasco lleno de intriga a presión, difundiendo al abrirse en sus oscuras, pero elegantes y atrayentes imágenes, fuertes emociones desconocidas al espectador, junto el brillo de una inmensa melancolía rodeada de una posible nostalgia, logrando así invadir tanto a autor como quién la ve. En si, cada imagen suya es un espectáculo espléndido, cautivador de incluso el público exigente. Es gracias a esto que se gana su sello artístico, basado en la plenitud.
Por otra parte
su obra está abarrotada de un realismo atípico, que siendo acompañado de vez en
cuando por textos reflexivos cercanos a una decadencia bastante más sombría de
lo normal, siendo parte de la misma, representa de ese modo sus mayores miedos y sus inquietudes más agresivas, logrando así obtener imagen de lo que es un
adentro destruido, triste y frío.
Con todo ello, ya podemos concluir algo con cierta certeza, Sergio es diferente, pero perfecto, ya que es único, y brilla con luz propia,
no con la otros. Estamos ante un diamante en bruto que tiene la gran capacidad de poder
transmitir lo que siente a través de diversas técnicas y métodos, que entre algunos podemos tomar como ejemplo, la de alterar la realidad por tal de encontrar un
nuevo medio que le permita poder expresarse mediante nuevas formas.
Una característica semejante al expresionismo, y así a la vanguardia del siglo XX, no cabe
duda.
Con esto podemos demostrar que él mismo ha sido capaz de poder
desarrollar un género que bien podríamos haber dado por perdido en la
fotografía pero no, el pictorialismo.
En conclusión,
Sergio no es un retratista del montón, es la joven promesa de un posible nuevo
género fotográfico que podría desarrollarse con una pequeña cantidad de autores que transmitan, con talento y que tengan ganas de comenzar algo
nuevo y con ganas de querer hacer arte, siendo éste
último requisito indispensable para comenzar tal movimiento. Por todo ello, podemos deducir que estamos hablando, pues, no de un retratista del montón, si no ni más ni menos, que de Sergio Cabezas, el fotógrafo revolución.
Otro de los aspectos a destacar de su obra, es el color, dotado el mismo de un
gran poder, el cual le permite poder transmitir y llegar al adentro del
espectador con tanta facilidad, a la vez que se apodera de la capacidad de
cumplir las anteriores características. El color, pues, juega un importante papel debido entre otras razones a la abstracción que mantiene, sus tonos indefinibles y todas las demás relacionadas con la transmisión del mensaje.
De ese modo logran transmitir la decadencia y pena de la que anteriormente hablaba, dando ese toque enigmático e indescifrable a la obra. Los que generalmente suele emplear, son los que permiten como bien decía antes, completar todo este proceso artístico, que da pie a todo este potingue de emociones que a la vez de agradable por su casi gran perfección, puede llegar a ser doloroso y generar en el espectador, una fuerte melancolía.
No obstante, no
todo es color rosa, excepto en el caso de Sergio, que las excepciones bajo
mi punto de vista tan sólo son unas cuantas y bastante diminutas. Una de las cosas que más me ha
generado un poco de molestia, digamos, son algunos retratos que gozan de una
gran calidad, pero que de un modo u otro, no comparten las características y
similitudes que lo hacen propio como las otras. Básicamente les falta su
esencia. Claro es que no todo va a ser perfecto en un artista o en cualquier
persona, como así toda su obra, pero esto tan sólo es una cosa a destacar, no muy importante pero sí visible.
Otra excusa que
podría sacar de contradicciones ante la imposibilidad de seguir, sería la
repetición de modelos que hay, pero al contrario, en su caso, eso es algo
totalmente imposible de debatir y de eliminar por diversas razones.
Por una parte, las modelos (generalmente mujeres, exceptuando el caso de sus populares autorretratos) son como bien dijo él en la mayoría de ocasiones, amigas suyas, (Ej. Carmen Torner) cosa que beneficia a
más no poder su obra, ya que la
confianza y el entendimiento que tienen entre ellos, hace que tenga su
éxito en cuanto a las personas que aparecen representadas. Eso mismo hace que
consiga esa cualidad, el naturalismo que disfruta y permite que las modelos en este caso
puedan expresarse como realmente son, a raíz del lazo que mantienen con él. Asimismo el mensaje a dar, tiene más posibilidad de llegar a ser comprendido por las mismas y de llegar al espectador.
En cuanto al propio Sergio, no hace falta decir nada, siendo él mismo con su
instrumento de trabajo esencial (hablando de sus autorretratos), es capaz así, de hacer obras de arte, plasmadas con una excelencia exacta. Por otra parte,
los espacios que suele emplear en ellos, llenos de simbolismo, son identificables y analizables por otra parte, gracias a la relación que
mantienen los mismos con el estado de ánimo, gracias al simbolismo del que hablabamos, el mensaje, llega más completo y comprensible.
Así pues, tras todo el análisis de su obra, podemos concluir, que la de Sergio Cabezas,
fotógrafo contemporáneo, es en su conjunto, una gran y completa obra de arte que a la vez que es única e inigualable, de la misma manera puede presumir de ser la viva imagen de la innovación y de ser lo más próximo a la perfección, hablando en niveles visuales.
Adelante, dejaré una serie de enlaces a mi parecer, de sus mejores obras y así de las redes sociales donde podéis encontrarle para seguir su trabajo.
https://www.instagram.com/sergioheads/?hl=es
https://www.instagram.com/p/BiPpmaUHptK/?taken-by=sergioheads
https://www.instagram.com/p/BhMKyofnFPF/?hl=es&taken-by=sergioheads
https://www.instagram.com/p/BQtP05SgSMl/?hl=es&taken-by=sergioheads
https://www.instagram.com/p/BNHbFpyhmsF/?hl=es&taken-by=sergioheads
Valle Inplán.
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